jueves, 23 de septiembre de 2010

Etapa nº 11: Y el O Cebreiro, ya es historia.

Buenasssssssss.
Otra vez sin incidencias técnicas, NI pinchazos, aunque ya cruje todo. ¿Falta aceite?: No. Podriamos casi freir huevos.
Esta mañana en Casa do Brasil, nos despertaban con música dulce, y un sanwich de jamon y queso en el plato.

Empezamos a rodar por la carretera, y nos encontramos con el primer personaje: Un burro aleman, que trae a un animalito tirando de un carro desde Alemania.

Y seguimos subiendo, y pasando por la vigas que sujetan la autovia, poquito a poco, llegamos a Pedrafita. Y seguimos subiendo, cada vez, vemos menos por la intensa niebla. Y seguimos subiendo. Y cuando menos nos damos cuenta, el letrerito: ALTO DO CEBREIRO. ¡¡ Pero si todavia no nos hemos bajado de la bici ¡¡ Y para celebrarlo, el piquito de queso y el poquito de vino que nos quedaba, jejeje.

Visitamos la iglesia y estampamos el sello con furia; empezaron a llegar los "profesionales" con sus botes de Gatorade: que si yo he subido por no se donde, que si yo......, que si yo....¡¡¡. Bajamos a la Oficina de Turismo y nos recomendo continuar la carretera hasta Triacastela; el camino coincidia en muchos tramos. A media bajada, me paro hablar con unos chicos que atravesaban la carretera, por donde atravesaba el camino, y me comentan que es media trialera: Tati le tiene miedo a las bajadas y más a las piedras en descenso, asi que, alcanzando los 55 km/h (hacia bastante aire), seguimos bajando, y el sol, nos da tregua y nos deja ver no solo la carretera sino el paisaje.
Triacastela a Samos, continuamos por carretera, y me sorprenden dos señoras francesas que nacieron cuando Napoleón aún ganaba batallas, con sus bicis de paseo, y cargadas como si se fueran de casa, subian, mal, pero subian. Este camino sorprende. Y abran ido al Decathlon a por alguna oferta, pero a por nada de material para subirse a la bici.
En Samos, el Monasterio, cerrado. Abrian a las 16.00 h, a 3 euritos por barba. Ya anuncie que ya me explayaré sobre mi opinión sobre "sangrar" en estos sitios.
Comimos correctamente en el Hostal Victoria, un menú del día (8,5) con el sobrenombre de "peregrino".
Se notaba el cansancio. Y despacito, y por carretera, llegamos a Sarria. Vimos a nuestro amigo el holandés, y subimos la cuesta hacia la Calle Mayor, donde estaba nuestro Albergue.
P R E C I O S O ¡¡¡¡. Inserto una foto, de Tati con su postre, y la pared de fondo: bien organizado, limpio, bonito.......9 euros dormir en comuna, y un euro más por habitaciones de cuatro. Eso si, la hospitalera es muy seca (¿o muy gallega?).


Buenas noches.
Mañana "Dia del Pulpo".
Puff, me gustaria contaros más. Hasta mañana.

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